lunes, 12 de noviembre de 2007

CARTA DE LA FAMILIA GUILLÉN GROSS POR EL SECUESTRO DE SU HIJO POR LOS SODALICIOS

Sr. Luis Fernando FigariSuperior General del SodalitiumLa Pinta 130San Isidro, Lima.- De nuestra mayor consideración: Le enviamos la presente ante su falta de respuesta a nuestra carta notarial y el creciente temor de un alejamiento definitivo de nuestro hijo Franz Guillén Gross. El 9 de diciembre de 2002 mi esposa y yo, en forma absolutamente libre y sin coacciones conyugales, decidimos enviar una carta notarial a Ud., Sr. Luis Fernando Figari, en su calidad de Superior General del Sodalitium, con tres objetivos fundamentales: (1) el de darle a conocer nuestra abierta disconformidad con los métodos de su organización, (2) el de tratar de preservar la vida de nuestro hijo Franz cuestionando su peligroso traslado a Colombia, y (3) el de darle a entender a Ud. con esta carta la inmensa importancia que nuestro hijo y su libertad de conciencia, tienen para nosotros, a despecho de los riesgos de someternos a la crítica y al comentario público.Ud. Señor Figari, como ya lo suponíamos, nunca se dignó contestar nuestra carta. Por esta razón, luego de una prudencial espera de 10 días, y ante la presión de la prensa nacional que exigía una aclaración, aceptamos otorgar a los medios de comunicación dos entrevistas: una a un medio escrito y otra a uno televisivo, ambos de cobertura nacional. Recién entonces, salieron a la luz pública un Señor Mckenzie, un Señor Scheuch y un sacerdote Baertl en diarios de la capital, y los señores Rodríguez y Tapia en Radio Líder de Arequipa. En todos los casos la respuesta se centró en tres argumentos: (1) Franz es una persona mayor de edad y libre, (2) Se trata de un problema privado entre padre e hijo, (3) el Sodalitium es parte de la iglesia católica y cualquier critica al grupo es una difamación contra la iglesia. Si pensaron que con tales argumentos el asunto quedaba zanjado se equivocaron, porque con la difusión que alcanzó la carta notarial se abrió ya un debate nacional. Varios personajes filo-sodálites, lo mismo que el congresista Luis Santa María salieron a retrucar una supuesta "campaña" contra la iglesia católica. Por otro lado, el congresista José Barba Caballero, así como reconocidos profesionales de la salud mental como los Drs. Eduardo Gastelumendi y Gonzalo Gurmendi, respetables ex miembros del Sodalitium, diversas entidades comprometidas con la libertad de conciencia y la causa antisectaria y numerosos amigos de nuestra familia y de Franz nos respaldaron y brindaron su incondicional apoyo en intervenciones plenas de solidaridad.Lo que su organización no quiere reconocer es que (1) Franz fue cautivado por el Sodalitium a los 16 años, cuando era un escolar menor de edad, y que actualmente vive una "solemne libertad entre cuatro paredes", (2) que este problema "privado" lo viven centenas de familias brasileñas, colombianas, chilenas y peruanas sin reconocer la verdadera trascendencia social del problema, y (3) el Sodalitium, al igual que cualquier institución peruana, puede ser investigado y tiene que aprender a respetar a la familia, a someterse a la ley y a rendir cuentas claras a la sociedad.Firmado, Héctor Guillén Tamayo, Martha Gross de Guillén Nota de “LA VOZ DE LA CALLE”.- Por su extensión nos es imposible publicar toda la carta, pero tenemos la impresión de que estos padres están luchando porque su hijo ha sido secuestrado por los sodalicios con evidente “lavado cerebral”. Quieren recuperarlo o convencerse de que él, se queda con los Sodalicios por su propia voluntad y piden que vuelva aunque sea por un mes a su casa sin la influencia de los miembros de esa organización católica.

No hay comentarios: